Hablar de verano es hablar del calor, de las vacaciones, de los mosquitos, de la playa, la piscina, los accidentes y los ahogamientos. Especialmente los infantiles que, tristemente aumentan año tras año.
Para finales de Julio de 2017 habían fallecido más de 20 menores ahogados. Y aún quedaba verano. Una cifra escalofriante.
Si usas Twitter de manera habitual, habrás visto el hastag #OjoPequealAgua. Formaba parte de la campaña de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil para la prevención de accidentes infantiles en playas y piscinas, ya sean éstas públicas o de uso particular.
Pese a que el sentido común nos dice que a los niños no se les puede dejar solos, ni se les puede perder de vista un minuto, también es cierto que ellos solitos tienen la habilidad de desaparecer de nuestro campo visual en milésimas de segundo y correr desbocados hacia el punto más lejano (o peligroso) en un pestañeo.
El hecho de que los niños sepan nadar, no es excluyente de que sufran un accidente en el agua. Hemos de recordar que flotadores y manguitos, no son salvavidas, solo ayudan a permanecer a flote.
Algo muy importante en el binomio niños- agua es el hecho de que no aprecian el agua como un posible peligro, sino como un elemento más para jugar y alborotar y no tienen en cuenta que el desgaste de energía es mayor.
Un elevado porcentaje de estos fallecimientos se producen por agotamiento y cansancio. Tanto, que no piden ayuda, ni chapotean, porque sus fuerzas están tan menguadas que solo buscan mantenerse a flote. Son los tristemente famosos “ahogamientos silenciosos”.
Este detalle es importante, porque tal vez el niño que creemos que está jugando a nuestro lado, en realidad está en una situación complicada.
No se trata de ser agorera, ni de que entremos en pánico cada vez que vayamos a la playa o la piscina con los peques. Se trata de extremar la precaución, prevenir lo que se pueda y, lo más importante, enseñarles a respetar el agua.
Os dejo algunas de las imágenes de la campaña cortesía de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil y la empresa SegurBaby.
Mónica Muñoz.
Técnico Farmacia y Parafarmacia.