Esta Semana Santa hemos disfrutado de días de sol y calor y muchos os habéis pasado por la farmacia para comprar un solar y resolver dudas sobre la mejor protección.

¿Puedo usar la crema que me sobró del año pasado?

La respuesta sería no. Una vez abiertos los protectores solares tienen una vida útil de aproximadamente un año, pero aunque no hayan pasado los 365 días exactamente, al estar abiertos, sufren procesos que les restan capacidad protectora.

¿Tengo que tirar el medio bote que me queda? Sería lo más recomendable, ya que no te garantiza una óptima protección. Lo que debemos tener en cuenta, es que debemos usar protección solar todo el año y estos «restos» los podemos aprovechar para mantener las manos protegidas de los efectos de los rayos solares. Evitaremos el envejecimiento cutáneo y la aparición de manchas en la piel.

¿Qué protector solar me compro?

Todo dependerá del fototipo de tu piel. El fototipo es la respuesta de nuestra piel a la radiación solar.

Existen seis tipos de fototipos  según el tono de piel, el color de pelo o la presencia de pecas:

  • Fototipo I: piel muy clara que siempre se quema, no se broncea nunca y con muchas pecas.
  • Fototipo II: piel clara que siempre se quema, a veces adquiere un ligero bronceado y con muchas pecas.
  • Fototipo III: piel clara a mate que a veces se quema, siempre se broncea (medianamente) y con algunas pecas.
  • Fototipo IV: piel mate que no se quema, siempre se broncea (oscuro) y sin pecas.
  • Fototipo V: piel morena que no se quema, siempre se broncea (muy oscuro) y sin pecas.
  • Fototipo VI: piel negra que no se quema nunca y sin pecas.

 

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http://www.doctologia.es/dermatologia/

 

Los fototipos más bajos necesitarán una protección solar más alta, pero además, debemos tener en cuenta otros factores como la época del año, la latitud, la altitud o si está nublado o no.

El protector solar que usas para ir a Torrevieja, tal vez no sea el que necesitas si vas a esquiar a los Alpes.

¿Puedo usar el de los niños?

. Pero ellos no deben usar el de los adultos. ¿Por qué? Porque la piel de los niños es mucho  más sensible y reactiva a los componentes químicos de los solares y les puede provocar reacciones alérgicas.

Los protectores solares infantiles suelen estar formulados con lo que se llaman filtros físicos o filtros minerales. Esos filtros son los responsables de que muchas cremas para niños dejen la piel blanquecina.

Conviene recordar que los menores de un año no deben exponerse directamente al sol y, que además de la protección solar, deben beber agua con más frecuencia para evitar la deshidratación.

Antes de elegir un protector solar, debemos tener en cuenta algunas situaciones que requieren de una atención especial.

Un ejemplo sería una embarazada. El cambio hormonal favorece la aparición de unas manchas oscuras en la cara llamadas melasma, que se evitarían con una protección solar específica para pieles sensibles y reactivas.

Las pieles con tendencia al acné, los tatuajes, las zonas depiladas con láser o sometidas a radiación, también merecen una atención concreta con texturas que pueden variar desde el tipo gel a una emulsión.

Conclusión

Lo ideal sería visitar al dermatólogo una vez al año y que te indique lo mejor para tu caso particular. Es aconsejable también hacerse una revisión para conocer el estado general de la piel. Sin embargo, no siempre podemos visitar al especialista.

Lo que sí puedes hacer es pasarte por tu farmacia. Si tienes opción, que te hagan un análisis facial para determinar tu factor de protección solar. Y, quizás lo más importante: Déjate aconsejar por el personal de tu farmacia. Te orientarán y asesorarán para encontrar el mejor protector solar.

Ahora que ya sabes qué hacer para proteger tu piel de los efectos negativos de los rayos solares, solo queda disfrutar del buen tiempo.

¡Pásalo bien!

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Mónica Muñoz.

Técnico en Farmacia, Dietética y especialista en ayudas técnicas.

 

 

 

 

21 abril, 2017 No hay comentarios Sin categoría