El aceite de palma es un Aceite Vegetal obtenido del fruto de la palmera Elaeis guineensis y originaria de África, contiene  en su composición un elevado porcentaje de Ácidos grasos saturados («malos») y por tanto, su abuso se correlaciona con mayor incidencia de enfermedades metabólicas como diabetes, colesterol malo (LDL), arteriosclerosis, etc.

Y ahora según los últimos estudios también con procesos metastásicos y cancerosos.

Debido a sus agradecidas características organolépticas (gran untuosidad, difícil oxidación, estabilidad a temperatura ambiente..etc),es ampliamente utilizado desde hace años por la industria cosmética, agrocomustible (biodiésel) y sobre todo y por lo que más nos preocupa ahora en Occidente por la industria alimentaria.

Debido a su gran producción por su alta versatilidad, bajo coste y alto beneficio para las diferentes multinacionales, tales como Unilever, Nestlé, Kellog’s, Burger King, McDonald, etc … se ha expandido su producción por otras zonas tropicales y selvas fuera de su origen africano.

Fruto de la palmera Elaeis guineensis

Fruto de la palmera Elaeis guineensis

Según informes de la UNEP (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) estas plantaciones son la principal causa de deforestación en sitios como Malasia e Indonesia, trayendo consigo  consecuencias devastadoras tanto para las poblaciones indígenas forrajeras, como para las especies en peligro de extinción originarias tales como los orangutanes y tigres de Sumatra .

Después de esta puesta en escena socioeconómica y ambiental, que no quería pasar por alto, me centro en lo que se refiere al tema salud.

¿Por qué ahora tanta polémica con su uso en la alimentación?.

El pasado Diciembre salto a luz el estudio realizado por el equipo médico de investigación de Salvador Aznar, donde los resultados denotaban que una dieta rica en grasas saturadas favorece el rápido desarrollo de metástasis en procesos cancerosos. Donde entre los ácidos grasos saturados más peligrosos figuraba el ácido palmito que es el componente mayoritario en un 40~48% del famoso aceite de palma.

Por si esto fuera poco y añadiendo más histeria al momento, el pasado mes de enero, la EFSA (la Autoridad Europea para la Salud Alimentaria) alertaba de los efectos cancerígenos del aceite de palma al calentarse a altas temperaturas, proceso final en la utilización del aceite de palma por la industria  en la inmensa mayoría de los casos.

De hecho, el aceite de palma en crudo es rico en vitaminas como la “A” y la “E”. Incluso contiene un 37% de Ácidos grasos monosaturados y un 10% polinsaturados, que sí ácidos grasos saludables en la alimentación. Pero que, debido a  su mayor contenido en ácidos saturados, incluso en crudo debería consumirse de forma esporádica, como cualquier ácido graso saturado.

Entonces, ¿se podría deducir que es tan dañino para la salud como las demás  grasas saturadas, no? Efectivamente, si. El problema radica en el hecho de que se encuentra de forma casi inevitable en la mayoría de los productos del supermercado que compramos de forma rutinaria, incluso bajo diferentes  nominaciones:

Los otros nombres del aceite de palma :

  • Aceite de palmiste
  • Grasa vegetal (palma)
  • Grasa vegetal fraccionada e hidrogenada de palmiste
  • Sodium Palmitate
  • Estearina de palma (Palm stearin)
  • Palmoleina
  • Oleina de palma (Palmolein)
  • Manteca de palma
  • Elaeis guineensis (nombre científico de la palma aceitera)

Pero no hay que entrar en pánico, pues su uso de manera ocasional no está considerada por la OMS como perjudicial, como dijo Paracelsus: “ Nada es veneno,todo es veneno: la diferencia está en la dosis”. Así pues, la solución al igual que con la problemática de los azucares simples, la sal, otras grasas saturadas, edulcorantes artificales, conservantes, etc…es intentar evitar en la medida de lo plausible alimentos procesados donde seguro que los encontraréis y apostar por una dieta rica en alimentos frescos y tradicionales.

Las leches de fórmula contienen aceite de palma

Son muchas las madres que nos han llamado a la farmacia preocupadas por la alimentación de sus bebes con las leches artificiales. Pues todas llevan en su fórmula aceite de palma. Aquí cabe aclarar y especificar,  que las leches artificiales llevan aceite de palma, porque los laboratorios intentan imitar al máximo posible la composición de la leche materna, que también lleva alrededor de un 25% de Ácido palmítico (aceite de palma), aunque con diferente estructura molecular.  Esta diferencia en la estructura molecular hace que no sea exactamente igual cuando es asimilado por el cuerpo.

Es casi imposible encontrar leches que el etiquetado especifiquen que tipo de aceite de palma y en que proporcione esta su fórmula,  pues no existe aún un Real Decreto que obligue a ello y ponen aceite de palma de modo genérico.

Obviamente, como bien es sabido siempre deberíamos priorizar la leche materna a la artificial, pero existen muchos casos que esto no es factible y debemos elegir nuestra leche.

Tranquilidad, ya hemos dicho que en pequeñas proporciones NO es dañino para la salud y después de esta revuelta,  parece que los laboratorios empezarán a especificar que tipo de aceite de palma usan. Si pone que lleva mayor proporción b- ácido palmico (o beta ácido palmítico), será una leche artificial genial.

En mi opinión, más que estar pendiente del aceite de palma, deberíamos inculcar a los más pequeños una alimentación lo más saludable posible, evitando al máximo posible los azucares simples y grasas saturadas en general.

 

Tatiana Martínez .Farmacéutica especialista en Fórmulas Magistrales.

 

 

 

 

 

 

 

18 mayo, 2017 No hay comentarios Sin categoría