Acné, esa palabra que pensamos que no vamos a pronunciar jamás cuando nos hacemos mayores y… SORPRESA !!
Creemos que cuando pasemos la adolescencia nos olvidaremos de esos tan temidos granitos. Pero a medida que van pasando los años nos damos cuenta que la realidad es otra, y que esos granos nunca nos abandonan. Un día te levantas, te miras al espejo y… ahí está… en el momento más inoportuno.
¿QUÉ ES EL ACNÉ?:
El acné es un proceso inflamatorio de la glándula sebácea que se manifiesta en forma de granos y espinillas. Se produce una oclusión del folículo pilosebáceo, lo que lleva a una retención de la secreción.
En personas propensas al acné, la producción excesiva de sebo genera un entorno favorable para la multiplicación de las bacterias del acné (Propionibacterium acnes).
Se caracteriza por la presencia de puntos blancos y puntos negros (comedones abiertos o cerrados) y por lesiones inflamatorias (pápulas y pústulas).
El acné adulto afecta sobre todo a la zona U del rostro que incluye cuello, ángulos mandibulares y zona peribucal.
CAUSAS:
La causa fundamental del acné es la misma en todos los casos independientemente de la edad: exceso de sebo y células muertas en los poros de la piel, pero hay causas externas que sí son distintas.
–Alteraciones hormonales: un desequilibrio en las hormonas femeninas como son los estrógenos lleva a la aparición de brotes. Es el caso de embarazadas, mujeres en menopausia o síndrome premenstrual… En el caso de los hombres por un exceso de producción de andrógenos.
–Estrés y falta de sueño: hay estudios que relacionan el estado anímico con el acné.
-Fatiga
–Alimentación inadecuada: hay que evitar dietas ricas en azúcares y grasas. Evitar frituras, embutidos, el picante y alimentos industriales.
–Tabaco
–Cosméticos inadecuados: sobre todo los comedogénicos. Los maquillajes de larga duración suelen obstruir completamente el folículo piloso, dando lugar a lo que se conoce como “piel asfíctica” o piel asfixiada.
–Ciertos medicamentos: corticoides, algunos tratamientos hormonales, anabolizantes, vitaminas del grupo B, antidepresivos, estimuladores de la ovulación en procesos de fertilidad…
– Algunas enfermedades como la diabetes tipo 2 u otras enfermedades endocrinas como el síndrome de ovarios poliquísticos.
–Efecto rebote del sol: el sol es un falso amigo del acné.
CUIDADOS DE LA PIEL ACNEICA:
Lo primero como en cualquier rutina de belleza es la limpieza.
Hay que limpiar con un jabón suave, pero que limpie en profundidad dos veces al día, por la mañana y por la noche.
Siempre que se realice deporte también se aconseja lavarse bien la cara para eliminar el sudor y todas las toxinas que se liberan. A la hora de secarse debe hacerse sin frotar para no irritar más la piel.
En el caso de que nos maquillemos, es imprescindible desmaquillarse antes de irnos a dormir.
Podemos utilizar las aguas micelares para retirar el maquillaje, y posteriormente si se desea utilizar el limpiador en gel. Para perfeccionar la limpieza como último paso podemos utilizar un tónico sin alcohol.
Como productos indicados para este tipo de piel podemos encontrar la línea Sebium de Bioderma donde tenemos Sebium gel moussant y Sebium Agua Micelar.
-Crema tratante en las lesiones, donde el vehículo debe ser poco graso, puede ser en gel o gel-crema y en cuya composición podemos encontrar ácido salícilico (Normaderm Hyaluspot de vichy o Sebium AI de Bioderma), peróxido de benzoílo, acido azelaico o ácido retinoico solo o asociado con ácido glicólico. Esto en cuanto a tratamiento cosmético.
A veces no es suficiente y es necesario recurrir al tratamiento farmacólogico con isotretinoínas.
Estos casos requieres de un cuidado especial. Se resecan mucho las mucosas y necesitaremos cremas y labiales muy hidratantes (Sebium Isokit de Bioderma que incluye la crema facial y el bálsamo labial para estas situaciones).
Estas pieles necesitan hidratación y para ello usaremos cremas de textura fluida, no comedogénicas, seborreguladoras y matificantes. Una emulsión hidratante sería ideal para aplicar en todo el rostro.
Como matificante podemos encontrar Sebium mat de Bioderma que garantiza la eliminación de brillos e hidratación duradera incluso en las pieles más sensibles.
En cuanto a la protección solar; para evitar marcas y manchas en la piel, elegiremos texturas oil-free.
El uso de exfoliantes ayudará a eliminar impurezas y células muertas de la piel. Podemos “potenciar” su efecto con mascarillas purificantes que absorban el exceso de grasa.
Las más populares son las que contienen arcillas o ingredientes que absorben el exceso de grasa, sin resecar la piel. Suelen ser laboratorios de cosmética natural, que además disponen de múltiples variedades para ajustarse a las necesidades de los más exigentes.
Si aún nos quedasen dudas, siempre podremos acercarnos a nuestra farmacia de confianza, donde nos asesorarán e informarán de los productos más adecuados a nuestras necesidades.
Aurora Gallardo.
Farmacéutica Adjunta.