Hoy os hablaré sobre la especialidad que me compete en mi profesión, la cuál me encanta, pues creo que con la formula magistral el farmacéutico realiza una actividad que le evoca a sus orígenes más arraigados de su labor, como es la preparación de manera artesanal de medicamentos con sus propias manos.

Pero,¿ qué es exactamente la fórmula magistral?, ¿por qué es tan importante este servicio en tu oficina de farmacia?.

“Una fórmula magistral es un medicamento preparado por un farmacéutico o bajo su dirección, dirigido a un paciente en concreto , para cumplimentar expresamente una prescripción de un médico, según las normas técnicas y científicas descritas en el formulario Nacional y siguiendo los más estricto controles de Calidad según la Real Farmacopea”. Es decir,  es un medicamento que se realiza en el laboratorio por un farmacéutico cualificado, para un paciente en concreto.

 

formula magistral

 

Su importancia radica en el hecho de que permite dar soluciones medicamentosas que la industria farmacéutica no abarca, por dirigirse a unas patología y población de manera mucho  más genérica, o por la falta de rentabilidad que les supondría su fabricación. Así , por ejemplo, me he encontrado casos de tener que elaborar un jarabe para bebé que lo necesita por una cardiopatía, o otros casos menos graves, pero no menos  importantes, como son los casos tan típicos de lactantes que presentan reflujo esogástricos. Cuando les facilitamos este servicio a los padres en su farmacia, les damos una solución que no todas las farmacia ofrecen ,por ser un servicio que da nula rentabilidad a la empresa, pero que a mi juicio , le otorga gran valor añadido a la farmacia.

Otras utilidades pueden ser también, para cuando hay un desabastecimiento de un medicamento, cuando no existe el combinado de dos fármacos en concreto, para cuando la dosis terapéutica no es la estandarizada, para adaptar características organolépticas ( sabor, olor, etc..), cuando existen intolerancias alimenticias ( por el almidón de trigo, lactosa, etc..), en diabetes ( por la sacarosa ), en pieles atópicas ( por los parabenos), incluso en casos de veterinaria.

Por otro lado, otras de las laborales que se pueden hacer es la elaboración de preparados oficinales, ¿ Y qué diferencia hay?, pues igualmente se realizan por un farmacéutico y siguiendo las normas de correcta fabricación y de calidad. Pero en este caso, no va dirigido a un paciente en concreto, sino que se pueden hacer pequeños lotes para patologías menores habituales de la oficina de farmacia. Las más típicas son: para la alopecia androgénica ( como el famoso Minixidil), eczemas,  impedido, hiperhidrosis (sudor excesivo), papilomas,  verrugas, o para realizar astringentes,  antisépticos…

Para terminar, decir que cualquier  duda sobre la utilización de algún medicamento preparado, estaré encantada de resolverla lo mejor posible.

 

Tatiana Martínez
Farmacéutica Adjunta responsable de Formulación Magistral, Tabaquismo y Tests Genéticos
26 enero, 2017 No hay comentarios Sin categoría